26 de agosto de 2009

Irak: Maliki declara la guerra a la corrupción y rechaza la injerencia extranjera

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, declaró hoy la guerra contra la corrupción para lo que pidió la colaboración de todos los ciudadanos, al tiempo que rechazó toda injerencia extranjera en los asuntos iraquíes.

En una rueda de prensa ofrecida tras una conferencia de la tribu Akil, Maliki acusó a varios partidos iraquíes, aunque sin mencionar a ninguno, de servir a los intereses de otros países en Irak.

"Respetamos a nuestros vecinos por ser vecinos, en una relación de hermandad porque no queremos estar aislados, pero deben respetar la soberanía y deseos del país y no interferir en nuestros asuntos para que tengamos una relación equilibrada", añadió.

Ayer Siria e Irak llamaron a consultas a sus respectivos embajadores e Irak acusó a Siria de albergar a miembros del extinto partido de Sadam Husein, el Baaz, a quienes acusa de planear los atentados de la semana pasada que mataron a 87 personas en Bagdad.

Gracias a la detención de uno de los sospechosos de los atentados de la semana pasada se supo que el conductor de uno de los camiones bomba logró sortear un control policial pagando 10.000 dólares.

Junto al terrorismo, el otro caballo de batalla de la política de Maliki es la lucha contra la corrupción.

"La espina dorsal del terrorismo, las milicias y los bandidos criminales se ha roto, es ahora el tiempo de lanzar la guerra contra la corrupción política, administrativa y financiera para que la justicia y la eficacia sean la bases para construir el Estado", dijo.

En su intervención, televisada por el canal estatal Al Irakiya, desde la fortificada "zona verde" de la capital, equiparó la lucha contra la corrupción con la lucha contra el terrorismo.

Transparency International (TI), una organización independiente con sede en Berlín que lucha contra la corrupción en el mundo, sitúa a Irak como el país más corrupto del globo, sólo por detrás de Birmania (una dictadura militar) y Somalia (considerado un Estado fallido).

Haití, Afganistán y Sudán están por delante de Irak en la clasificación de 2008.
"Necesitamos gente sincera y honrada y por eso le pedimos a todo el mundo que denuncie cuando vea pruebas de corrupción", dijo Maliki.

En cuanto al sectarismo y las divisiones étnicas de la sociedad iraquí, Maliki afirmó que su país se dirige a una nueva etapa, por las elecciones que se celebran en enero.

"Las elecciones serán la última etapa de la era del consenso en Irak", dijo refiriéndose al hecho de que las anteriores citas electorales, el reparto de poder estaba basado en confesiones religiosas, mientras que ya no es así.

"Necesitamos una unidad nacional alejada del sectarismo y el partidismo", agregó.

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