El premier Jorge del Castillo confirmó ayer que el gobierno evalúa el cierre de la Oficina Nacional Anticorrupción (ONA), por la avalancha de críticas en su contra, y aseguró que será reforzada la labor de la Contraloría y el Ministerio Público. Ante ello, el legislador de oposición Cayo Galindo no descartó que la clausura de la ONA, en crisis terminal desde la renuncia de su titular, Carolina Lizárraga, sea parte de una estrategia de preparación del escenario adecuado para entregar el manejo de la Contraloría a alguien vinculado al Partido Aprista.
Galindo también dijo que la decisión del gobierno de desactivar este organismo demuestra que la oposición y las críticas contra su creación eran justas y que los hechos han llevado al gobierno a aceptar que se trató de un fiasco total, al igual que el Forsur y el Pacto Social.
Fuente: La Primera
Galindo también dijo que la decisión del gobierno de desactivar este organismo demuestra que la oposición y las críticas contra su creación eran justas y que los hechos han llevado al gobierno a aceptar que se trató de un fiasco total, al igual que el Forsur y el Pacto Social.
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