"No existe un banquillo de suplentes", dijo Medvédev en una reunión dedicada a la política de personal. Esta situación, agregó, obliga a "devanarse los sesos cada vez que hace falta sustituir a los máximos cargos regionales". Se requiere "un sistema integral para la reproducción de la élite profesional", subrayó.
El jefe del Estado reconoció que el reemplazo de funcionarios públicos en Rusia "se decide algunas veces por amiguismo, criterios de lealtad personal o, lo que es especialmente repugnante, por dinero, es decir, los cargos se venden".
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