El Contralor Genaro Matute lamentó el alejamiento de Carolina Lizárraga de la jefatura de la Oficina Nacional Anticorrupción, y dijo estar dispuesto a colaborar con quien la suceda en el cargo, siempre que no haya una interferencia con las funciones que realiza su despacho.
Recordó, sin embargo, que la Contraloría fijó desde un primer momento una posición respecto a que algunas funciones de ONA se superponen a las responsabilidades del Ministerio Público y la Contraloría, por lo que estaría de acuerdo si se decidiera cerrar ese organismo.
Fuente: La República
No hay comentarios:
Publicar un comentario