Pecaron moral y legalmente. Están impunes. Y encima cobrarán doble sueldo por la gratificación del próximo julio. Nos referimos a los congresistas José Vega Antonio (UPP) y los humalistas Yaneth Cajahuanca y Miró Ruiz Delgado.
Seguramente ellos son los únicos congresistas que, desde el jueves, disfrutan más que nadie el cierre del año parlamentario.
Y es que sus casos de inconducta --documentados en tres informes de la Comisión de Ética Parlamentaria-- ni siquiera fueron discutidos por la representación parlamentaria en los vergonzosos tres días finales de la última legislatura.
Fuente: El Comercio
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